No está de más recordar algo que todos conocemos pero solemos practicar a medias. Lo que vamos a decir es útil no solo para los nadadores, también para nosotros los padres: El agua es nuestro principal aliado para evitar la deshidratación y el aumento de la temperatura corporal.
1. No debemos esperar a tener sed. Empezar a beber agua 1 - 2 horas antes de practicar la actividad.
2. Realizar pausas cada 15 - 20 minutos durante la actividad para beber unos pequeños tragos de agua.
3. Si realizamos más de 1 hora de actividad física o en ambientes calurosos (por encima de 25ºC) es importante alternar la ingesta de agua con una bebida con sales minerales, ya que nuestro cuerpo pierde más cantidad de éstos, principalmente de sodio, potasio y cloro.
4. No beber más de 500 ml de agua sola/hora.
5. Para evitar la deshidratación un buen método consiste en tomar fruta pelada (1 manzana de 300 g equivale a 1 vaso de agua).
6. Lo más importante es cómo se realizan las tomas de agua: no beber más de 125 - 200 ml en cada toma y hacer tomas frecuentes.
7. Ordinariamente una persona adulta debería ingerir entre litro y medio a dos litros de agua al día; esta cantidad necesitamos incrementarla en el supuesto de practicar actividad física.
8. Los ancianos y niños son más susceptibles a la deshidratación, por lo que habrá que tener especial atención con este colectivo, sobre todo cuando están expuestos al sol y al calor.
9. Para conocer exactamente cuánto deberíamos beber mientras realizamos actividad física, deberíamos pesarnos antes y después, el peso perdido es la cantidad de líquido a reponer.
No hay comentarios:
Publicar un comentario