Desde que en el año 1980 se inauguró la piscina cubierta y climatizada del Club Cerrado Calderón, han transcurrido más de 30 años donde una institución primordialmente educativa, ha dedicado muchos esfuerzos humanos y económicos, al desarrollo del deporte de la natación, con una extraordinaria proyección no solo en la provincia de Málaga, también en Andalucía y España. Durante varias décadas sus instalaciones albergaron los Centros de Entrenamiento de la Federación Española de Natación y de la Federación Andaluza. A finales de los noventa y principios de este siglo, sus equipos absolutos dominaron los Campeonatos Absolutos regionales.
Varios de nuestros entrenadores de la última década se formaron deportivamente en el Cerrado Calderón, como inicio a su posterior formación académica en el ámbito de la que es hoy Cátedra de Natación de la Universidad de Granada. También terminaron recalando en nuestro club nadadores procedentes del Cerrado y que llegaron a nuestra ciudad para realizar sus estudios universitarios.
Personalmente conocí las instalaciones del Cerrado Calderón en los últimos años de su vigencia como Centro de Entrenamiento RFEN. Era el verano del año 2001 y tres nadadoras del CDU fueron seleccionadas por la Federación Española para participar en un Campus de Tecnificación Alevín al que acudieron casi un centenar de nadadores de toda España. El personal del centro fue sumamente amable con un grupo de padres que habíamos llevado al Centro a nuestros hijos y se brindaron a enseñarnos las instalaciones y la residencia. Fué el penúltimo campus de este tipo y de allí salieron varios de nuestros olímpicos en Pekin y Londres.
La realidad económica hoy en día es muy dificil y también afecta a la natación. Hace unos días desde la presidencia del club se ha anunciado la suspensión de actividades al final de esta temporada en una carta pública que desde mi punto de vista es un ejemplo de transparencia y por tanto honestidad. De la misma se desprende que la finalización de la temporada está garantizada y quedan unos meses, hasta el inicio de la próxima para que el círculo de afectados: nadadores, técnicos y padres, sean capaces de encontrar una fórmula para posibilitar la supervivencia de un club histórico de la natación andaluza. Mucha suerte.
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